El holandés Paul Paumen, de 37 años, se considera un “biohacker”. Y por una buena razón, tiene 32 implantes debajo de la piel, incluidos 21 chips RFID que le permiten abrir puertas y pagar sin contacto con el movimiento de su mano.
La palabra a Paul Paumen
“Las reacciones de los cajeros son divertidísimas”, le dijo a la BBC. El chip para pagar sus compras utiliza la tecnología Near-Field Communication (NFC), mientras que los otros aprovechan otros métodos que le dan a Paumen la funcionalidad de múltiples tarjetas de crédito. “La tecnología está en constante evolución, dice Paul, así que obtengo nuevos chips. Mis implantes mejoran mi cuerpo, no podría vivir sin ellos. Sin embargo, este transhumanista no busca promover su particular forma de vida: Siempre habrá personas que no quieran modificar sus cuerpos. Tenemos que respetarlo, y ellos también tienen que respetarnos como biohackers”.
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Finalmente, tenga en cuenta que Paumen también tiene imanes implantados debajo de la piel (vea la foto de arriba), porque... ¿por qué no?
