Financiado con éxito por una campaña de Kickstarter, el cargador inalámbrico Biscuit es robusto, fácil de desmontar, reparar y actualizar. En este sentido, lucha contra la obsolescencia programada de la mayoría de los dispositivos electrónicos que se vuelven obsoletos o defectuosos con relativa rapidez y requieren un reemplazo regular.
¡¡¡Galleta de dióxido de circonio
Biscuit presenta una superficie de dióxido de circonio, un material utilizado en cuchillos y relojes de primera calidad, así como en coronas dentales. Ofrece un acabado suave y una solidez cercana a la del diamante. No se utiliza adhesivo, los elementos se atornillan o se recortan, lo que los hace más fáciles de desmontar. Por tanto, las piezas son fácilmente intercambiables. Incluso la bobina de carga inalámbrica de 15 W, por ejemplo, puede ser reemplazada en el futuro por un modelo más potente.