Ya no presentamos la serie de Netflix Emily in Paris con Lily Collins como digna heredera de Sarah Jessica Parker en Sex in the City. Pero el cuadro onírico de París pintado en la serie está a veces alejado de ciertas realidades que algunos parisinos y turistas, fans de la serie, conocen bien, a su pesar.
No, no todas las calles de la capital parecen pasarelas de alta costura, y no, no todos los interiores parisinos son tan encantadores y chic como aquellos en los que evolucionan los personajes de la serie. Y para colmo, no, no todas las panaderías francesas son “cosas locas”.
"No es Pierre Hermé pero sigue siendo bueno"
Esto es lo que algunos clientes de la panadería en el distrito 5 visto en Emily en París (Boulangerie Moderne rue des Fossés Saint-Jacques) que sirvió como un escenario de película emblemático, están visiblemente decepcionados de no encontrar allí "simplemente una panadería de barrio y en ocasiones dejando duros comentarios en las redes sociales. A lo que los dueños del local, profundamente entristecidos por la situación, replican “que no están para vender sueños” / “que no son Pierre Hermé” / “pero que hacen cosas buenas”.
Un punto positivo a pesar de todo, el jefe Thierry Rabineau, que se hace fotografiar o filmar casi todos los días, no se arrepiente de la aventura, ya que los turistas ahora representan una gran parte de su clientela, hasta el 40% entre semana. Fuente: BFM
