Fundada en 2016 por el excéntrico pero creativo Elon Musk, la start-up Neuralink vuelve a estar en los titulares. Su objetivo: crear una interfaz hombre-máquina que pasará por un chip implantado directamente en el cerebro. Un escenario de ciencia ficción, y no de los que salen bien, que pronto debería materializarse con un gran hito.
¡Neuralink y Synchron y el nuevo mercado de hombres aumentados!
Después de monos y cerdos, el chip ahora se puede probar en humanos. Una autorización esperada durante unos meses y finalmente concedida por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos), que regula los dispositivos médicos en EE.UU. Como recordatorio, el propio Elon Musk afirma que tendrá un implante de este tipo en su cerebro en los próximos años. Tenga en cuenta, además, que Neuralink no es la única empresa en el nicho ya que Synchron (ya hemos mencionado esta empresa) probó sus primeros implantes en cuatro pacientes australianos, con resultados publicados a principios de este año.
