Si Yamaha está en el origen del mercado del Home Cinema con la comercialización del primer procesador digital surround, el DSP-A1 en 1986 por un lado, y del primer amplificador Dolby Pro Logic, el Yamaha DSP-A1000 en 1991 por otro, el ADN principal de la marca está en la música con su actividad de fabricación de instrumentos musicales (pianos, instrumentos de viento/cuerda, baterías, etc.). Fue esta pasión por el sonido lo que llevó al fabricante japonés a invertir en el mercado de reproducción de sonido desde mediados de la década de 1950, y luego en el emergente mercado Hi-Fi a principios de la década de 1970.
Yamaha R-N800A, la fuerza de una marca, el peso de la historia££££
El Yamaha R-N800A, que combina amplificador estéreo, DAC y reproductor de red para satisfacer las nuevas necesidades de consumo musical desmaterializado, es fiel a la tradición del fabricante. Sabe extraer la médula sustancial de los archivos [abc]Hi-Res Audio[/abc], extraer la quintaesencia de todas las grabaciones de sonido, todo ello con una ergonomía perfecta a través de la funcionalidad multiroom MusicCast y la aplicación del mismo nombre.
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